Compañeres que asisten por primera vez. Larissa Fontana es de Unicamp Brasil. Supo del Círculo gracias a su profesora. Está interesada en los estudios relacionados con Alzandúa. María Gutierrez es estudiante doctoral, asesorada por Claudia Holguín, quien la invitó a venir hoy. Jorge estudia su doctorado en CUNY, con Silvia y Ernesto. Está interesado en temas de lingüística queer.
Ernesto nos comenta que la profesora Holly R. Cashman no podrá estar presente hoy debido a temas académicos que debe resolver. Aún así, nos cuenta sobre ella. Holly es profesora de español en el Departamento de Lenguas, Literaturas y Culturas, miembro de la facultad principal de Estudios de Mujeres y Género y co-coordinadora de Estudios Queer en la Universidad de New Hampshire. Su investigación se centra en el español en Estados Unidos, las prácticas lingüísticas bilingües y las identidades en interacción, con especial atención a la etnicidad, el género y la sexualidad. Es autora de Queer, Latinx, & Bilingual: narrative resources in the negotiation of identities (Routledge, 2018) y hasta hace poco presidenta inmediata de la International Gender and Language Association (IGALA).
Y nos presenta a nuestro invitado de hoy.
Max Cisneros (él, elle) es un hombre gay, cisgénero, nacido en Acapulco, México y que ahora vive en las tierras algoquinas ocupadas llamadas Connecticut en los Estados Unidos de América. Max comenzó su activismo comunitario después de ser diagnosticado con VIH en el 2014. Después de trabajar cinco años en una Organización de Servicios contra el SIDA, comenzó a trabajar en el Refugio Open Door, en Norwalk, Connecticut, donde se dio cuenta de cómo se trataba a las personas queer indocumentadas y se sintió obligado a traer un cambio a esa comunidad. Apenas dos meses después de ser contratado como responsable del programa Latinx (el primero de este tipo en el estado) en el New Haven Pride Center, la pandemia llegó y complicó el trabajo. Desde entonces, ha conseguido ofrecer programas de defensa para la afirmación del género y sanación comunitaria (community healing) para las personas queer indocumentadas en Connecticut. En 2020, Max se asoció con Familia: Trans Queer Liberation Movement para crear Connecticut Familia con otras personas Queer y Trans indocumentadas de color en Connecticut. Max está estudiando actualmente para ser un consejero sobre drogas y alcohol para les jóvenes indocumentades y las personas que conocen el dolor y el trauma causado por la adicción.
Silvia comenta que nos interesa traer el tema de la comunidad latinx para re-pensar o deconstruir nuestra idea de las fronteras que a veces damos por hecho.
Dice Max que anteriormente se veía como un migrante, sino que tenía el sentimiento de no ser de uno ni otro sitio. Además, con el tema de ser migrante y queer a la vez. Le parecía importante cómo navegar en este proceso. Nos dice que su activismo empezó cuando fue diagnosticado VIH positivo. Fue gracias a ese proceso que poco a poco se dio cuenta, con su activismo, que llegó a sentirse parte de una comunidad, la diáspora. Compartimos un video que nos permite conocer mejor a Max:
Max nos cuenta sobre su experiencia. Pasamos a la sesión de preguntas. Ernesto pregunta cómo ha sido el tema de las deportaciones en los últimos gobiernos. Comenta que en la administración de Bush se trataba de hacer una reforma migratoria. Con Obama se dejó el tema y llevaron a acabo más deportaciones. Dice Max que ahora la juventud latinx está buscando que Biden realmente haga la reforma migratoria: una oportunidad para Biden de arreglar errores del pasado. Dice que con Obama todo
Silvia le pregunta a Max qué entiende por latinx, que nos mencionó que aún sigue sin entender qué significa. Para él es interesante qué significa la x, cómo puede incluir, pero también excluir. Para él es muy importante preguntar a las personas cómo prefieren ser llamadas y cómo entienden la palabra. Siente que la gente se incomoda por esos cambios lingüísticos pero eso es lo que es, hay que dejarla cambiar y hacer el baile de cómo lo vamos entendiendo
Sobre la biografía que leímos, dice Max que quisiera volver a la frase del final de ella. Le parece muy fuerte el estigma que hay sobre la comunidad latina que usa drogas. Max dice que mucha gente llega a EEUU con un sesgo sobre las personas que usan drogas, y luego al utilizarlas pierden la conexión con sus familias. Y hay un estigma sobre la comunidad LGBTQ e indocumentada que usa drogas. Nos cuenta que en Connecticut por ejemplo, solo hay 3 personas que pueden dar terapia en español a personas con abuso de sustancias.
Daria agradece a Max por compartir sus historias y experiencias. Le pregunta sobre el objetivo de “community healing” que tiene la organización con la cual trabaja. Para Max conectar con la persona y sentirse comunidad, eso es sanador. Nos da de ejemplo un evento con Laura Libertad Álvarez, que habló desde Bolivia y habló en Quechua y para varias personas fue una manera de conectar con su origen. Para Max, la sanación es sentir que sí somos parte de algo importante
Ernesto pregunta si dentro de la comunidad undocuqueer se utiliza la palabra jotería, que aparece en nuestra lectura de esta semana. Dice Max que “queer” muchas veces es un término sombrilla. Para él en español “joto” es como “maricón”, y él prefiere “jota” como empoderante. Dice que las comunidades hispanas en la zona donde vive, prefieren no decir “jota”, y que hay personas que le dicen que no sienten que las incluya. Dice que “jota” es regional y generacional, que hay ciertos niveles que pasar al usar esa palabra. Para Max, jota es la manera de decir que nos basamos en comunidad. Le parece que a la gente proveniente de Puerto Rico
Silvia pregunta por el tema de la latinidad y la relación de la comunidad con su país. Le parece que es importante para la gente encontrar afirmación latinoamericana y queer en su país, pues muchas veces antes de salir de allí no conocían de la existencia de estas comunidades en su propio país. Le parece muy importante la relación de género y decolonización: ¿cómo tener una conversación que permita crear el espacio? Nos comenta que en octubre habrá un evento y nos compartirá la invitación.
Daria comenta que ella investiga con el quechua en Europa y le parece interesante que en EEUU existe esa intersección de género y lenguas indígenas. Nos comenta sobre las dificultades del diálogo dentro de las comunidades donde las personas mayores tienen más poder que en las otras. Les interesa hablar, generar diálogo intergeneracional.
Para Ruby el colonialismo tiene mucho que ver pero también la recolonización. Particularmente le preocupa el tema de la evangelización como recolonización. Nos pone de ejemplo el caso de las indígenas que trabajan en el tema de recolección del café en Colombia. Silvia dice que ha visto varias noticias al respecto y comparte una.
Otro tema que Max recalca es la dificultad para también preguntarnos por la reproducción de discursos discriminatorios también dentro de nuestras comunidades. Daria nos recomienda el canal de la youtuber Kat Blaque.
Presentes. Lara Boyero Agudo. Etzel Hinojosa. Annamaria Rimolo. Daria. Paula Salerno. Claudia Holguín Mendoza. Mariana Favila-Alcalá. Félix González. Larissa Fontana. Sylvia Falchuk. María Gutierrez. Sofia De Mauro. Alita Stainberg. Ruby Jay-Pang Somerson. Verónica Viera Izeta. Dela Núñez. Jorge Alvis. Félix González. Manu. Lara Solórzano
Autorxs
Silvia es estudiante del doctorado en Latin American, Iberian and Latino Cultures en The Graduate Center (CUNY). Cursó el certificado en Interactive Technology and Pedagogy en la misma institución. Tiene una Maestría en Lingüística y un Bachillerato en Filología Española, ambos por la Universidad de Costa Rica. También se dedica a la narrativa visual y la ilustración.