Pensá en esto: cuando te regalan una Barbie te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente la Barbie, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, estadounidense con ropa de tela de verdad; no te regalan solamente esa mujer en miniatura que protagonizará tus juegos y llevarás con vos a la escuela. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben–, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de vos mismx, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que se inmiscuirá en tus ideales de la adultez y de la independencia como un mandato desesperado que habita tu mente y tu sociedad. Te regalan la alteridad que te mira todos los días, la obligación de hacer que la muñeca atraviese los límites de la ficción, el deseo de habitar una casa como la suya; te regalan el error de querer parecerte a ella en el pelo, en el cuerpo, en la ropa, en los noviazgos y las amistades. Te regalan el miedo de no ser como ella, de terminar reproduciendo las ideas que rechazás, de creer en las identidades que construyeron para vos y de olvidarte de crear las tuyas propias. Te regalan su belleza, y la seguridad de que es una belleza mejor que las otras, te regalan su ser plástico como si fuera un modelo a seguir. No te regalan una Barbie, vos sos lx regaladx, a vos te ofrecen para el cumpleaños de Barbie.
Fin
El cuento original se llama Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda un reloj, del escritor argentino Julio Cortázar, y fue publicado en el año 1962. Lo reproducimos a continuación, como una invitación a hacer nuevas intervenciones.
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda un reloj, de Julio Cortázar
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben–, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Referencias:
Criativa Pix Fotografía. (2023). Girl Posing as a Barbie Doll [Fotografía]. Recuperado de Acceso en: 25 jul. 2023.
Julio Cortázar en el jardín de la UNESCO en París. Wikipedia. Acceso en: 25 jul. 2023.
Autorxs
Doctora en Letras por la Universidad de Buenos Aires (Argentina), donde también obtuvo los títulos de Licenciada y Profesora en Letras. Realizó su posdoctorado con beca de CONICET en el Centro de Estudios del Lenguaje en Sociedad, de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y actualmente realiza una estancia posdoctoral en The City University of New York (CUNY).