Sesión 16. Leyendo a Mercedes Bengoechea: una introducción a lengua y género

Empezamos conociendo a las personas nuevas que se unen al círculo. Lara Boyero se conecta desde Oregon. Trabaja el tema de lengua y género en las clases de ELE. “Es triste que con colegas se tenga que obviar el tema de lengua y género”. No hay muchos círculos

Sylvia es de Buenos Aires, Argentina. Es del área de traducción y se maestro en Políticas lingüísticas. Ha estado con el tema de lenguaje inclusivo desde 2012. Organizaron una jornada y las tuvieron que cancelar porque no había inscritxs. Nos cuenta cómo en 2018 cambió el tema en Argentina.

Andrea Zambrano es estudiante de bachillerato en Puerto Rico. Es de Psicología, Derechos Humanos, Mujer y Género. Está feliz por las diferentes experiencias y geografías del grupo. Está investigando sobre una palabra feminista “macharrán” (machirulo, onvre, etc). Nos cuenta como lo sigue viendo la gente como “macho guapo o algo así”.

Mostramos el blog y cómo lo usamos.

Denisse Gómez se une de Ciudad Juárez (Chihuahua, México). Ha trabajado temas relacionados con el maya. En su maestría empezó a interesarse por lengua y género y las actitudes que el tema despierta. En ese momento habían hecho un grupo de mujeres-amigas que coincidían en el tema de la lengua, la crítica y el feminismo.

Claudia Holguín nos comenta que se enteró del grupo por Munia Caba.

Alita Steinberg, al igual que Sylvia es traductora Argentina. Ha trabajado desde hace 30 años en ese ámbito. En congresos y espacios. La pregunta que surge es cómo aplicamos la realidad y el compromiso profesional a nuestra profesión – más allá de una postura personal y cómo lo hacemos.

Les invitamos a Slack. Contamos cómo las sesiones se quedan allí como un cadáver exquisito. El Slack alimenta y enriquece.

Diana Thom se une desde Argentina, del conurbado, en la parte Sur. Es docente de literatura y activista por la causa de género. Las prácticas en las escuelas de lenguaje inclusivo.

Lucía nos cuenta porqué no había venido tanto anteriormente y que se alegra de reintegrarse. 

¡Iniciamos la discusión de Bengoechea! Lucía inicia comentando que le parece sumamente interesante que el libro tenga las actividades. La crítica que tiene es que la bibliografía sobre género y sobre el tema de hegemonía (Althusser, Gramsci y Bourdieu) se toma como intercambiable: se pregunta si son intercambiables, o le parece que no. Siente que se homogeneiza y no se contemplan las diferencias. Ella personalmente elige a Gramsci. Se pregunta cómo será en las siguientes secciones del texto.

También en el tema de género le parece muy fuerte que toma la mirada de sexo/género de las feministas de los 70 y 80 y no toma en cuenta a Butler y a Fausto-Sterling. Le parece que es una ausencia importante. Le parece importante que el machismo es sobre todas las personas que caben como “femenino”. Se mantiene mucho la díada  hombre-mujer: se pierde de vista que el machismo discrimina a todas las “feminidades”, incluyendo al hombre homosexual, varón trans, mujer trans. Le parece que falta ese punto de vista. Observó que hay un capítulo de lingüística queer, pero le parece que el tema debería ser transversal, no solo al final.

Ernesto nos comenta que el capítulo 5 sí introduce el tema y le hace más justicia. Nos comenta la biografía de Mercedes Bengoechea. Ella es defensora del lenguaje no sexista desde una fundamentación académica. Tiene larga trayectoria de asesoría a distintas instituciones de España. El año pasado leímos un artículo suyo. Ella es una persona muy amable y disponible. Es muy clara y determinada. Está dentro del primer grupo de lingüistas feministas en España en producir este tipo de guías e introducirlas.

Paula dice le parece super distinto el contenido del artículo que habíamos leído y el libro. Este libro le hacía preguntarse a quién está dirigido, pensando en los ejercicios y así. Le parece interesante cómo el binarismo funciona distinto. Se pregunta si está apuntando a ámbitos donde se niegan las identificaciones o los momentos de identificación. Pensaba cómo este tipo de ejercicios de Bengoechea podrían plantearse para nuestra propia profesión y cómo cambiamos nuestro entorno.

Lucía también comenta que el libro es muy didáctico. Ernesto dice que a él le parecería interesante para utilizar en futuros cursos. Lara Boyero nos comenta que la editorial Síntesis tiene como política obligatoria incluir una parte didáctica. Todo libro de esa editorial tiene actividades.

Ernesto relaciona este texto de Bengoechea con el de Yadira Calvo. Ambos tienen en común empezar por el concepto de ideología: ¿qué tan importante es este concepto para entender el sexismo en el lenguaje? Hay gente en la filología y lingüística que seguro no se entera. Por eso le parece muy positivo que ambos sean textos introductores.

Brayan nos cuenta cómo aunque se formó en estudios culturales, este espacio ha sido donde él se ha encontrado con el feminismo. Menciona que Sayak Valencia, filósofa de Tijuana, comenzó a trabajar el feminismo desde las publicaciones, le parece interesante la relación con la práctica profesional, en la línea que ha mencionado Mariana antes. Otro autor que le parece interesante es Martín Barbero. Para Brayan es muy importante ver cómo la discusión del feminismo está en la cultura.

Lucía nos comenta cómo en el ámbito cultural en Argentina se introduce el tema de “cuerpos gestantes” y que escapa de la división hombre/mujer. Así la cultura influye en las discusiones de tema de género. Silvia comenta que es interesante cómo en el círculo hemos hablado de perspectivas de arriba a abajo y también de abajo a arriba y cómo nos hace revisar nuestras manera de acercarnos al tema.

Denisse comenta que siempre se plantea una discusión entre lingüistas y feministas. Y pareciera que no hay lingüistas que apoyen el lenguaje inclusivo. Para ella es interesante cómo en el libro Bengoechea plantea sobre los antecedentes de la lingüística. Le parece interesante cómo Amelia Valcárcel dice que el feminismo o ya se acabó o es algo que está empezando.

Para ella es curioso que el libro demuestra cómo hay escuelas incluso. Para Ernesto esta pregunta de “porqué seguimos pensando que esto es nuevo” es relevante. Le pregunta a Silvia sobre la historización. Silvia nos de un texto que está trabajando sobre la historización incluyendo algunos datos de inicios del siglo XX.

A Ernesto le parece interesante cómo Bengoechea lleva la discusión hasta Protágoras. Lucía se pregunta si la RAE sería el primer país; es deci, que España quizá no fue el primer país en implementar lenguaje sexista, pero España es el lugar donde más se ha criticado. Ahí entra el lugar del iberocentrismo de la RAE. Para 2012 ya había muchos manifiestos de instituciones, cámaras de diputados y gente de diferentes lugares. Bosque pone el ojo en España. Borramiento de la lingüística feminista y del camino en sitios distintos que España. ¿Realmente empezó en España? Es una pregunta curiosa que tiene muchas consecuencias políticas y nos invita a reflexionar como lingüístas sobre nuestro sesgo iberocentrista (colonial).

Para Ernesto es interesante la parte en que Bengoechea habla del cambio sobre lo que es el género gramátical. Le parece interesante cómo la Academia ha tratado de “borrar” toda la discusión de la justificación que hay detrás de la creación de la categoría de género gramatical. Bengoechea trae a Corbett, que es quizá el autor que más ha publicado al respecto. Le parece admirable y rico que el capítulo haga conversar a artículos de distintas procedencias y adscripciones académicas.

Silvia pregunta cómo consideran que podríamos trabajar a nivel didáctico el tema del género binario / no binario que trae el libro al inicio. 

Verónica opina que siempre el problema o el peligro es ir en una trayectoria de “menos a más”. Si no se lee todo el libro la persona se queda con una noción muy incompleta del tema. Para Verónica lo importante es para ciertos aspectos: evita la reacción negativa de “todo tan arbitrario”. Le parece que la opción sería interesante preguntarse sobre ir rompiendo el binarismo como proceso.

Lucía nos cuenta que su crítica no es sobre cómo está escrito el capítulo dos, sino en los conceptos definidos en el capítulo uno. Entonces para ella sería en esa sección en la que habría que hacer el énfasis, cómo el tema de género ha tenido diferentes conceptos.

Para Denisse, sí se hace en la introducción. La división de la academia con la lingüística feminista: las tres etapas, cómo empieza en los 70 y dónde llega hasta la inclusión de los estudios de género. Se pregunta si el libro seguirá esa línea cronológica que se dio en la lingüística feminista.

Para Paula es muy importante que los ejemplos que plantea Bengoechea son ejemplos reales, existentes, no inventados. Le parece que trabajar el problema del género desde ejemplos reales, eso sí puede ayudar a concientizar. A Paula le ha pasado que ha tenido que dar capacitaciones por eso son útiles las preguntas concretas.

Nos comenta que, en primaria, en Argentina una maestra les estaba enseñando “masculino, femenino e inclusivo” a su grupo y lxs encargadxs de sus estudiantes se quejaron. Decía que la maestra no estaba problematizando en realidad el asunto de fondo.

Ernesto comenzaba cómo en el capítulo 2 se queda más a nivel de palabra y de sistema. En el capítulo 3 y 4 habla más de interacción y del discurso. Este tipo de ordenamiento se relaciona con cómo se va a enseñar el tema lingüístico en salones de clase o en espacios académicos. Considera que es importante no quedarse siempre en el sistema, sino abordar los otros sistemas.

Claudia opina que la parte pedagógica siempre es importante. Siempre hay un gran hueco en la pedagogía: estamos de acuerdo con estos planteamientos teóricos, pero solo en algunos. La pregunta de “cómo enseñar eso” y “cómo lograr una discusión crítica a profundidad en el aula”. Para Claudia una manera es por medio de la pedagogía crítica en la que no se dé por un hecho que lo que se presenta es completamente la verdad y cómo se puede llevar al grupo a que caiga en cuenta por sí mismo. Nos cuenta cómo son preguntas difíciles que se llevan trabajando en unidades didácticas críticas con los temas. Espera poder contarnos más del tema: cómo llevar a la persona en un viaje en el que la gente no sienta que le estamos imponiendo una ideología. Para ella es lo más efectivo pero lo más difícil.

El otro comentario de Claudia es el aspecto que plantea Bengoechea de “las huellas mentales”, de psicolingüística. Para ella es interesante cómo este aspecto ha sido menos explotado en la sociolingüística. Ella en la página 37 dice que en la psicología se ha planteado pero no estudiado cómo la huella que deja el lenguaje puede afectar a la condición después. Para ella, está hablando de la hipótesis Sapir-Whorf que ha estado tan marginada. Opina que es interesante cómo hay estudios que sí prueban que hay un efecto cognitivo en el lenguaje que utilizamos: “el lenguaje inclusivo importa y deja huella mental”.  Nos recomienda un ted-talk en inglés de Lera Borodistky. Le parece interesante llegar a cómo el sexismo y el racismo están físicamente en las conexiones neuronales.

Para Ernesto esto se puede relacionar con las “dosis de arsénico” con las que empieza Yadira Calvo al hablar de ideología.

Denisse plantea que para ella era interesante el tema del relativismo lingüístico. Para ella todos los postulados de la lingüística feminista de algún modo asumen el relativismo lingüístico. Se pregunta si nos hemos percatado desde la lingüística feminista. Y entonces se plantea la pregunta. Silvia comparte la recomendación de un texto sobre las bases epistemológicas de la discusión de lenguaje inclusivo

Claudia responde a Denisse: cree que desde la lingüística (o mucha parte de ella) tampoco hemos logrado plantearnos con suficiente claridad desde dónde nos estamos posicionando. Para ella es muy importante decir explícitamente desde dónde nos lo estamos haciendo. Lucía nos comenta que ella al escribir sobre esto trató de no tomar ninguna postura específica, pero sí dijo que era antichomskiana. No siempre partimos de Sapir-Whorf, pero por allí en algún momento. Dice Lucía, que hay perspectivas más matices. Claudia comparte este libro.

Denisse nos plantea la pregunta de cómo nos relacionamos con el texto de Mercedes Bengoechea cuando plantea el concepto de “ideología de género”. Su duda es cómo nos relacionamos políticamente, si en América Latina vemos como problemático el uso de ese concepto, que en América Latina se ha rechazado desde el feminismo. Lara Boyero comenta que ella no está clara sobre el uso en España. Para Ernesto, es un uso desafortunada la elección, por los usos que se dan en movimientos como #conMisHijosNoTeMetas”.

Michele nos comenta cómo en Brasil el término “ideología de género” es usado por los bolsonaristas. Por esto cuando lo leyó le pareció raro, como hablante del portugués se preguntó si estaría leyendo mal.

Para Lara Solórzano es interesante que quizá Mercedes Bengoechea quiso utilizarlo en un plan científico. Lucía nos comenta como John Scott trabajó esto en los años 70. Esto está estudiado desde los estudios de género y tiene un nombre, que Bengoechea podría haber incluido. Ernesto nos comenta como en inglés se habla del ”coat-rack view” del género, y cómo se empieza desde allí. Señala cómo la lingüística trans ha ido cambiando este tema.

Para cerrar comentamos sobre los planes para el semestre. Anuncios. Para la siguiente ocasión leeremos el capítulo 5 de Mercedes Bengoechea y escucharemos una presentación del tema por parte de Ernesto. Luego, hablamos de otras presentaciones y temas por venir. 

Presentes. Andrea Zambrana Rosario. Ernesto Cuba. Silvia Rivera Alfaro. Brayan Montaña. Lara Boyero. Verónica Viera Izeta. Denisse Gómez-Retana. Cecila Manzione. Michele Costa. Lara Solórzano. Natalia Villaroel. Sylvia Falchuk. Lucía Niklison. Paula Salerno. Alita Steinberg. Diana Thom. Mariana Fávila. Noelia León Coico.

Autorxs

Perfil | Publicaciones

Silvia es estudiante del doctorado en Latin American, Iberian and Latino Cultures en The Graduate Center (CUNY). Cursó el certificado en Interactive Technology and Pedagogy en la misma institución. Tiene una Maestría en Lingüística y un Bachillerato en Filología Española, ambos por la Universidad de Costa Rica. También se dedica a la narrativa visual y la ilustración.