Sesión 23. María Moliner: conmemorar sus gestos desde el glotofeminismo con Susana Rodríguez Barcia

Conocemos a las participantes nuevas. En la sección de hoy, se une Carolina Benjumea Herrera, de Colombia. Está trabajando para su tesis de maestría con ideologías lingüísticas hegemónicas y contrahegemónicas, incluyendo el lenguaje inclusivo. 

Conversando sobre María Moliner con Susana Rodríguez Barcia. Para esta sesión leímos “María Moliner, el valor simbólico de las palabras. Análisis de sus principales gestos glotopolíticos” (publicado en 2017 en el Anuario de Glotopolítica- Disponible aquí). Acompañamos la lectura con la puesta en escena de El diccionario (obra de teatro de Manuel Calzada Pérez) por Compañía Nacional de Teatro de México. Susana nos acompaña para hablar sobre su texto y sobre la obra de Moliner.

Susana reflexiona sobre el patriarcado, no solo en el contexto lexicográfico, sino que también cultural. Plantea cómo la lengua es un instrumento desde el que se articulan formas masculinas, pensando en que los diccionarios en el siglo XVIII-XIX se elaboran desde una lógica patriarcal, donde se forja el “masculino” genérico. Ella plantea que este acto, considerado quizá como un acto glotopolítico, no contribuye a una perspectiva feminista, o a apoyar los avances de las mujeres en térmicos lingüísticos. 

También nos cuenta un poco su percepción con respecto a las definiciones de María Moliner en el diccionario, y la forma en que ella escribe en su prólogo, por ejemplo, vale decir, el discurso más amplio de Moliner, y da cuenta de que su forma de razonar es complicada. Esto último, en el sentido de que su pensamiento es también “filosófico”. Moliner crea mecanismos de ideas, de forma que ciertas palabras están relacionadas conceptualmente. Susana, desde su perspectiva, no cuenta que el diccionario de Moliner, a diferencia de otros diccionarios, tiene un estilo didáctico (relacionado con su tarea y perspectiva docente), y el estilo lexicográfico propiamente tal. Según Susana, esto también hace que el diccionario de uso general de Moliner sea sesgado o carente de lemas, puesto que María Moliner obvia lemas “mal sonantes”, por ejemplo, escatológicos. En otra palabras, crea un diccionario que pretende educar. 

Susana también nos cuenta un poco de la vida personas de María Moliner y de una colega, Olimpia Andrés, con el objeto de referirse a las dinámicas de vida de las lexicógrafas. Esto, pensando en que, como mujeres, no solo se desarrollaban intelectualmente, sino que también fueron madres y cumplieron roles familiares. Asimismo, se refiere a la condición social de María Moliner, quien pudo adoptar una perspectiva más feminista para la época, gracias a que provenía de una familia de clase acomodada. Esta condición le dio la posibilidad de estudiar e ir más allá que otras mujeres de la época, razón por la que el feminismo, según Susana, habría sido algo un tanto “heredado”, por el sector social en el que se movía. En este sentido, Susana no catalogaría a Moliner como una “feminista revolucionaria”, dado que en la época ella no perteneció a los grupos feministas activistas. 

Se concluye que el diccionario de Moliner es, entonces, un diccionario didáctico con juegos, que invita a indagar en ideas, conceptos, e incluso “nuevos universos”, pero no es un diccionario feminista. De hecho, es un diccionario construido desde el androcentrismo. De todas formas, lematiza en masculino y no se abandona la lógica patriarcal. Con respecto a esto, Susana nos deja la reflexión sobre cómo sería realizar elaborar lexicografía feminista, la cual ella plantea que debe hacerse partiendo de la base de la lematización en femenino, o quizás desde un uso inclusivo del lenguaje, pero no desde el masculino genérico canónico.  

Recomendaciones

Susana recomienda el libro de Inmaculada de la Fuente. (2011). El exilio interior. La vida de María Moliner. Acá hay una reseña sobre esta biografía. Sylvia Falchuk nos comparte un enlace a El diccionario del español actual: un diccionario nuevo.  

Silvia Rivera Alfaro comparte la traducción hecha por nuestra compañera Denisse Gómez-Retana de «¿qué convierte a una palabra en un insulto?«, texto de la lingüista feminista Debora Cameron. Y nos invita a leer Mi primera editatón. Diario de un aquelarre lingüístico de Paula Salerno.

Presentes: Dania. Carolina Benjumea Herrera. Patricia Obreque. Lara Boyero Agudo. Victoria Furtado Alonzo. Ernesto Cuba. Michele Costa. Cecilia Manzione. Sylvia Falchuk. Patricia Obreque.  Erika Velandia Carolina Chaves. Paula Salerno. Silvia Rivera Alfaro. Lara Solórzano Damasceno. Nor Loto. Alita Steinberg. Sam. Natalia Villarroel Torres. Victoria Sarián. José del Valle. Juan Bautista di Domenica Loto.

Autorxs

Perfil | Publicaciones

Natalia es chilena, licenciada en Lengua y Literatura Hispánica con mención en lingüística (2014), y magíster en Lingüística Española (2017), ambos títulos obtenidos en la Universidad de Chile. También cursó un diplomado en Docencia Universitaria en la Universidad Central del mismo país (2019), y actualmente es estudiante del programa Latin American, Iberian and Latino Cultures en The Graduate Center (CUNY), New York.